Podríamos hacer una lista muy larga de las ventajas de operar con opciones financieras. Pero vamos a destacar 3 ventajas:
- Flexibilidad
- Apalancamiento
- Riesgo limitado
Ventaja #1: la flexibilidad
Sin duda alguna, la mayor ventaja de operar con opciones financieras con respecto a operar con acciones es la flexibilidad.
En la operativa con acciones, sobre todo siendo un pequeño inversor, la única posibilidad que tenemos es: comprar, esperar que la acción suba y en algún momento vender o mantener la acción en nuestra cartera y recaudar los dividendos (si es que la acción en cuestión paga dividendos).
Es decir, comprando acciones sólo podemos ganar dinero si el precio de la acción sube.
En cambio, con opciones podemos ganar dinero sea cuál sea la dirección en la que se mueva el precio de una acción.
Por suerte, no tenemos que decidirnos entre acciones y opciones. Podemos operar con acciones y opciones, e incluso podemos combinarlas en algunas estrategias. Como por ejemplo, la covered call.
Ventaja #2: apalancamiento
Recuerda: 1 contrato de opciones nos otorga control sobre 100 acciones. Esta característica nos permite invertir con menos capital.
Volvamos al ejemplo que hemos visto en “qué son las opciones financieras“. Recordemos concretamente el escenario en el que la acción de “XYZ” pasa de $10 a $26, y comparemos el retorno de inversión de una operación en acciones vs. una operación con opciones (opción de compra con precio de ejercicio a $15).
Operación con acciones
- Inversión inicial para controlar 100 acciones: $1000 ($10 precio acción x 100)
- Ingresos por venta de 100 acciones: $2600
- Ganancia: $1600
- Retorno de inversión: 160% [($2600/$1000)-1]
Operación con opciones
- Inversión inicial para controlar 100 acciones: $100 ($1 prima opción de compra a precio de ejercicio de $15 x 100)
- Ingresos por venta de la opción de compra $15: $1100. Suponiendo que la opción ya no tiene valor temporal, el valor intrínseco de la opción de compra es: $26 -$15 = $11 ($11 x 100= $1100)
- Ganancia: $1000
- Retorno de inversión: 1000% [($1100/$100)-1]
Conclusión: con menos capital hemos conseguido un mayor retorno de inversión. Imagina qué hubiese sucedido si compramos 10 opciones call en vez de 1 opción call.
Dicho esto, aquí hay una pequeña trampa. Esa trampa es el factor tiempo. Las opciones expiran, las acciones no. Cómo ya hemos visto en el apartado “qué compone el precio de una opción“, cuando somos compradores de opciones, el tiempo va en nuestra contra.
De las ventajas de operar con opciones financieras, el apalancamiento, es con la que debemos tener una mayor cautela. Tanto puede jugar en nuestro favor como en nuestra contra. Debemos ser conscientes que las opciones nos permiten un cierto apalancamiento y usarlo cuando más nos convenga.
Ventaja #3: riesgo limitado
Uno de los principales usos de las opciones entre los inversores profesionales es el de limitar el riesgo. Y cómo inversor particular también podemos aprovecharnos de las opciones para reducir el riesgo que conlleva invertir en bolsa.
Un ejemplo muy sencillo. Imagina que tenemos 100 acciones en cartera de la empresa “XYZ”. Las hemos comprado por $10 la acción y ahora ya cotizan a $15. No las queremos vender porque creemos que seguirán subiendo, pero tampoco queremos arriesgarnos a perder lo invertido. En este caso, podemos comprar una opción put con un precio de ejercicio de $10 que nos garantiza poder vender 100 acciones a $10.
Los que ya han operado alguna vez en bolsa dirán, “bueno, eso es lo mismo que poner una orden stop-loss a $10. Y la stop-loss no me cuesta nada, en cambio comprar la opción put me cuesta la prima”. ¡Cierto! El Stop-Loss es gratis, comprar una opción put te costará dinero. Pero después de hacer clic aquí (comprar opción put) descubrirás las ventajas de la opción put sobre la orden stop-loss y te tirarás de los pelos por todo el dinero que has perdido con ordenes stop-loss.